viernes, 14 de junio de 2019

Los Barriletes de Devoto

Imagínate que estamos sentados en la plaza de tu barrio. Entonces llega un hombre grande; con pantalón de vestir, camisa y un saco viejo colgando de un brazo. Desde su mano libre se engancha una niña de unos jóvenes 5 años que lleva un barrilete de papel, hecho con diarios y maderitas.
Estamos frente a Roberto Arlt y su hija, quienes iban a la plaza de Devoto a jugar con el viento y los diarios de las semanas anteriores.
Claro, en esa época las casas eran más bajas y no había edificios, entonces podías jugar a hacer volar barriletes.
Era una Buenos Aires joven y nuestro amigo, Roberto, era conocido como "el escritor maldito". Su literatura era muy cruda, muy fuerte. Pero algo lo hacía diferente y era su humildad de porteño, de ciudadano. Durante muchos años publicó sus Aguafuertes Porteñas en la revista Proa y, sobre todo, en el diario El Mundo. También publico sus Aguafuertes Españolas, pero menos conocidas y que recorrieron menos estantes en livings de casas.
Aunque a veces nos toca crecer con una idea de nuestros padres, una idea que los demás nos imponen, siempre nos quedan los recuerdos de la persona que fueron. No importan titulares que hablen de un "escritor maldito". Porque eso le paso a Mirta, la hija de Roberto Arlt. Quien no recuerda a su padre como un periodista de ideas. Ella lo recuerda como un inventor de radios, como un piloto de barriletes. Ella lo recuerda como un padre.





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